Con Tartuflanghe entra en el reino de las trufas

Con Tartuflanghe entra en el reino de las trufas

Cada año, desde octubre hasta finales de noviembre, Alba y los pueblos vecinos de la Langhe piamontesa se transforman en un paraíso gastronómico, porque es precisamente aquí donde vive la famosa trufa blanca. Para celebrar este verdadero tesoro de la naturaleza, la ciudad acoge en este período el Festival Internacional de la Trufa Blanca, un evento de fama mundial. Aquí gourmets de todo el mundo pueden degustar especialidades de trufa y también comprar los mejores productos a base de este preciado producto.

Con sus raíces en la pintoresca ciudad piamontesa de Alba, Tartuflanghe es uno de los productores de especialidades de trufa más conocidos del mundo. La búsqueda de trufas tiene una larga tradición en la empresa, que siempre ha apostado por ofrecer la máxima calidad y presentar nuevos productos. En el pasado, la trufa se ponía "sobre" la pasta tagliatelle, pero Tartuflanghe la ponía directamente "dentro" de la pasta. Como sabemos, la trufa permanece fresca solo unos días. Los expertos de Tartuflanghe han desarrollado un proceso de criodización que permite la mejor conservación de la trufa. Originalmente la trufa era un producto escaso y exclusivo, que sólo unos pocos podían permitirse. Tartuflange ha ampliado el círculo de consumidores al ofrecer esta particular variedad de hongos en muchas formas: desde refinadas salsas gourmet hasta los más deliciosos aperitivos. Además, la eficiencia en la gestión y procesamiento de la cadena de suministro ha permitido a Tartuflanghe desarrollar una relación privilegiada con los mejores restaurantes y chefs del mundo. De hecho, son muchos los chefs que crean productos innovadores con trufa en los laboratorios de investigación y desarrollo de la empresa.

La historia de Tartuflanghe se remonta a 1968, cuando Beppe Montanaro abrió un restaurante especializado en setas y trufas en el municipio de Alba. Unos años más tarde, tuvo una nueva idea empresarial y en 1975 fundó la empresa Tartuflanghe en Piobesi d'Alba junto con su esposa, Domenica. Hoy Tartuflanghe posee más de 20 hectáreas de campos de trufas en las regiones de Langhe, Roero y Monferrato. Los buscadores de trufas se encargan de la recolección en las zonas boscosas, y tan pronto como estos tesoros preciosos y de formas extrañas llegan a la empresa, son cuidadosamente examinados, seleccionados y catalogados según sus cualidades sensoriales y estéticas. Las mejores trufas se envían frescas a todo el mundo. Los demás, en cambio, se utilizan para fabricar los distintos productos diseñados por el equipo de Tartuflanghe.

Las primeras especialidades de trufa se desarrollaron para ofrecer a los clientes la oportunidad de saborear el sabor incomparable de las trufas incluso fuera de temporada. Con este objetivo en mente, en 1990 se creó la primera pasta con trufa del mundo: "Tartufissima". En 1992 el producto fue reconocido como la mejor novedad del año en el Summer Fancy Food Show de Nueva York. Se agregaron otros productos a la gama, como risotto, polenta y fondue de queso. Las recetas creadas por Beppe reflejan la auténtica cocina tradicional piamontesa y han conquistado rápidamente el mercado de la alta cocina.

Tartuflanghe ha obtenido varias certificaciones internacionales, como la IFS (International Featured Standards) y la BRC (British Retail Consortium). Marcas reconocidas por la Iniciativa Global de Seguridad Alimentaria. Estos estándares internacionales se consideran una calificación fundamental en la industria alimentaria y demuestran un compromiso con la seguridad, la calidad y la legalidad de los alimentos. Son también un indicio de una apuesta constante por la búsqueda de nuevos desarrollos y la mejora continua del producto y de los procesos de fabricación.