Chutney: una salsa que mostró al mundo un abanico de sabores

Chutney: una salsa que mostró al mundo un abanico de sabores

Colores aromáticos: así se caracterizan los chutneys elaborados con frutas frescas y especias exóticas. No es de extrañar: su país de origen, la India, ha sido considerado EL reino de los colores intensos, las fragancias atractivas y los aromas intensos durante siglos.

Inspiración de amas de casa y jefes
Durante el período colonial, los ingleses amantes de los viajes trajeron a Europa los todavía desconocidos chutneys. Los dips cocidos a base de frutas, cebollas y especias fueron tan bien recibidos que los profesionales del mundo de la cocina desarrollaron elaboradas recetas con ingredientes regionales. Las frutas exóticas como mangos o piñas fueron reemplazadas por albaricoques, ciruelas, cerezas o variedades de calabaza más dulces. Los viejos libros de cocina aún revelan creaciones y consejos de preparación asombrosamente sofisticados. El prejuicio de disimular con salsa platos mal cocinados no se aplica a los chutneys: en la alta gastronomía, el arte de elaborarlos y producirlos todavía se considera tarea de un maestro.

Por cierto, se dice que "chutney" es una derivación de la palabra hindi para "lamer".

Variedad apetitosa
La gama de sabores también es increíble: va desde afrutado y picante hasta agrio y picante, peligrosamente picante e inofensivamente dulce. Además, los chutneys son siempre y en todas partes bienvenidos: ya sea a la parrilla o en un restaurante de primera, ya sea con una terrina de pescado mediterráneo, chuletas picantes o una deliciosa selección de quesos. El cosquilleo del paladar en su mayoría intenso con una textura similar a la mermelada casi nunca recibe un rechazo.

Los chutneys abren el apetito, complementan la buena cocina e incluso demuestran un poco de cosmopolitismo. Conclusión: La salsa que le enseñó al mundo la versatilidad es siempre un regalo bien elegido.

¿Te gustaría ser creativo y estás buscando una receta básica simple?

  • 1 kg de frutas o verduras dulces como calabaza y remolacha
  • 250 gramos de azúcar
  • 0,5 litros de vinagre o 0,25 litros de vinagre (se recomienda menos vinagre para tartas de frutas)
  • 1 cebolla grande o 2 cebollas medianas (generalmente se prefiere la cebolla amarilla)
  • Un poco de aceite sin sabor, por ejemplo, aceite de girasol
  • 2 cucharadas de mostaza en polvo o semillas de mostaza trituradas gruesas, 1 cucharadita de sal fina

Preparación
Pica la cebolla tan pequeña como quieras y saltea en el aceite. Añade después vinagre y azúcar, hierve brevemente y añade después los demás ingredientes. El chutney debe hervir a fuego lento, tapado, a fuego medio durante al menos 20 minutos. Si el líquido se evapora demasiado rápido, añade un poco de agua. Con moderación, porque el chutney debe contener poco líquido al final. Para que dure más tiempo, cierra los frascos estériles herméticamente.

Puedes completar esta receta con especias, chile, jengibre o alcohol, como whisky o vino de postre, a tu gusto personal.