100 años de Galup - El panettone piamontés desde 1922

100 años de Galup - El panettone piamontés desde 1922

100 años de Galup significan 100 años de tradición repostera, nacida de una receta especial, la del panettone piamontés, que permitió el comienzo de una historia única. Una historia que comenzó en 1922 en una pequeña pastelería de Pinerolo con una idea sencilla pero brillante, que con el paso de los años se ha convertido en una sólida empresa. Galup siempre recuerda y muestra con orgullo sus orígenes, manteniendo aún hoy el profundo vínculo con el Piamonte.

100 años de pasión, creatividad e innovación, que han transformado una pastelería de pueblo en una reconocida empresa de confitería de fama internacional. Las especialidades de Galup ahora se venden en todo el mundo, pero siempre se mantienen fieles a los valores de sus fundadores, Pietro y Regina Ferrua. Durante un siglo se ha utilizado la misma levadura madre, que le da a la masa suavidad, volumen y ese sabor con cuerpo y ligero que conquista inmediatamente todos los paladares.

100 años de ingredientes genuinos que han dado a conocer y valorado la tierra fértil de la que proceden y las personas que la cultivan.

100 años de hombres y mujeres que han preservado valiosos conocimientos artesanales e industriales, transmitiéndolos a las nuevas generaciones para renovarse cada día.

100 años de panettone y colombas con el famoso e inconfundible glaseado de avellana Langhe. Deliciosas especialidades que inspiraron el nombre de la propia empresa, cuando un amigo de la familia Ferrua, degustando el panettone, exclamó "¡A l'è propi galup!", que en piamontés significa "Él es muy goloso".

100 años de delicias que han hecho de Galup una verdadera tradición, no solo en Navidad. Los gourmets y amantes del sabor también celebran la Pascua con la colomba de Galup, porque en cualquier época del año hay una deliciosa especialidad ideal para cada ocasión.

Por lo tanto, Galup no es solo un nombre, sino una receta original y la determinación de producir panettones y colombas únicos que se destaquen de los demás. Antes de Galup solo existía el panettone milanés. La idea de crear un panettone ligeramente más bajo y cubrirlo con un glaseado de avellana nació de una intuición de Pietro Ferrua, originario de Langhe pero pinerolés por adopción. Su receta, una innovación brillante y sabrosa que reinterpretaba las antiguas tradiciones lombardas, hizo del panettone de Galup un nuevo clásico de la alta pastelería piamontesa. En pocos años, la pastelería incluso obtuvo la patente de Proveedor de la Casa Real. Desde entonces, la receta se ha perfeccionado con el tiempo, pero la personalidad del postre sigue siendo la misma y aún se ajusta a las especificaciones de Pietro Ferrua.

UNA HISTORIA ITALIANA DE INTERÉS NACIONAL
En cien años de historia, generaciones de degustadores han probado el panettone y las colombas de Galup. Una empresa que nunca ha dejado de innovar con nuevas recetas y creaciones. La Oficina Italiana de Patentes y Marcas del Ministerio de Desarrollo Económico incluso ha agregado la marca Galup al Registro Especial de Marcas Históricas. Una importante confirmación de la condición de bien de interés nacional de esta empresa, un increíble reconocimiento obtenido en el año del centenario. Galup está orgullosa de su historia, sus productos, sus valores y el alto grado de reconocimiento que ha alcanzado. Solo nos queda decir... ¿qué sería de la Navidad y la Pascua italianas sin Galup?