La granada: una bomba de antioxidantes

Desde hace siglos se viene apreciando la granada por su sabor agridulce y sus propiedades, sin embargo, varios estudios han demostrado en la actualidad que la granada es incluso mucho más sana de lo que se pensaba.

La granada ha acompañado a la humanidad desde hace siglos, incluso se la menciona en la Biblia y en el Corán, así como en la mitología griega, donde la granada jugaba un papel muy importante, por ejemplo, en la formación de las estaciones del año. Cuentan que Hades, el dios del inframundo, secuestró a Perséfone para convertirla en su esposa. La madre de esta, la diosa de la fertillidad Deméter, estaba tan desolada que no dejó que las plantas siguieran creciendo. Así vino el invierno y sin alimentación ni cultivos la gente se moría de hambre, por lo que los otros dioses obligaron a Hades a que liberara a Perséfone. Y así fue. La liberó pero con la condición de que no comiera nada del inframundo durante el camino. Perséfones, no obstante, probó 4 semillas de granada y como castigo, la obligó a pasar 4 meses al año en el inframundo. De este modo justificaba la mitología griega la llegada del invierno.

Es comprensible que la granada aparezca tan repetidamente en la mitología griega, dado que su procedencia original es del oeste y centro de Asia, muy cerca de Grecia. Hoy en día, estas plantas crecen en todas las zonas del mundo con climas tropicales y subtropicales. Con la colonización de América se introdujeron en Sudamérica y hoy en día también crecen muy bien en la zona del Mediterráneo.

Apariencia

Las granadas crecen en árboles o arbustos pequeños de hasta cinco metros de altura y tienen una corteza de color marrón rojizo a gris.

Los frutos en sí son aproximadamente del tamaño de manzanas, con un color de rojo-anaranjado a rojo-marrón. Pertenecen a la misma familia que las bayas, pero son un caso límite. Su pulpa es carnosa y lignificada. El interior está atravesado por paredes con númerosas cavidades que contienen alrededor de 400 semillas. Estos están a su vez rodeados por un tipo de membrana transparente que contiene zumo. De este zumo se obtiene un vino que se utiliza normalmente para acompañar platos de caza, aves de corral y ensaladas de frutas.

Ingredientes

Los ingredientes de las granadas son muy ricos. Además de muchos oligoelementos y minerales, el zumo contiene muchos antioxidantes, como flavonoides y polifenoles. Este último incluso en una proporción más alta que en el vino tinto y en los arándanos.

Cada vez más estudios sugieren que la granada puede ayudar con enfermedades cardiovasculares, artritis, inflamación e incluso el cáncer. Aunque esto aún está pendiente de confirmar, no hay duda de que las granadas son un alimento muy sano.

Preparación

Se debe tener precaución con la ropa, ya que las manchas de granada son muy difíciles de limpiar y suele quedar la marca, así que cuidado.

Hay varias maneras de sacar las semillas. Se puede partir la granada a la mitad y después golpear por el exterior hasta que vayan cayendo las semillas. Para ello, es útil hacer rodar la granada sobre una superficie plana, ejerciendo algo de presión, para que se vayan soltando las semillas.

También se pueden sacar las semillas con una cuchara. De este modo es más fácil separar las semillas de la membrana sumergiéndolas en un bol con agua, en el que las semillas caerán al fondo y la membrana quedará flotando.

Sin embargo, la forma más rápida de tomar granada es exprimiéndola. Una granada equivale a medio vaso de zumo más o menos.