Una dieta antiinflamatoria

Una dieta antiinflamatoria

Muchas personas sufren de inflamación crónica de bajo grado. Es una condición que a menudo se asocia con diversas enfermedades como diabetes, enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedad de alzheimer, artritis, obesidad y muchas otras. La inflamación puede tener muchos desencadenantes, como lesiones, alergias o incluso los alimentos que consumimos todos los días. La nutrición como factor de inflamación se ha considerado recientemente y es el foco de diversas investigaciones. En pocas palabras, se ha descubierto que cuando se trata de estados inflamatorios no agudos, lo que comemos marca una gran diferencia a largo plazo.

La "dieta estándar" occidental

En el mundo occidental de hoy, un gran número de personas comen de la misma manera. En nuestro plato a menudo encontramos carnes rojas, carnes procesadas, frituras, productos lácteos ricos en grasas, azúcar refinada y platos preparados.

Si esta es también tu dieta principal, cambiarla puede marcar una gran diferencia. Es probable que limitar o evitar ciertos alimentos, conocidos por su tendencia a causar reacciones inflamatorias, pueda ayudar a reducir el malestar.

Disminuir la inflamación

¿Cómo reducir la inflamación a través de la dieta? Hay dos soluciones: eliminar los alimentos que desencadenan o empeoran la inflamación y consumir más alimentos antiinflamatorios. Por supuesto, la combinación de los dos dará como resultado resultados significativamente más efectivos.

Comer alimentos menos inflamatorios

Algunos alimentos están estrechamente relacionados con la aparición de inflamación. Veamos cuáles son y por qué.

  • Azúcar o productos con alto contenido de fructosa
    Varios estudios han demostrado que una dieta rica en azúcar o productos ricos en fructosa puede aumentar la inflamación.
    Según estos estudios, de hecho, parece que un consumo elevado de azúcares conduce a un aumento de la PCR (proteína C reactiva), que es un marcador estrechamente relacionado con las enfermedades cardiovasculares. Además, el azúcar también tiende a contrarrestar los efectos antiinflamatorios de los ácidos grasos omega 3.
  • Carbohidratos refinados
    No todos los carbohidratos son malos. En realidad, estos contienen muchos nutrientes importantes, especialmente cuando provienen de alimentos como verduras, frutas o cereales integrales.
    Sin embargo, los carbohidratos refinados no son los mejores para la salud.
    Una harina refinada es básicamente una harina de la que se han eliminado la mayoría de las fibras presentes de forma natural en los cereales, eliminando así las numerosas vitaminas y minerales. Los carbohidratos también se absorben rápidamente en el torrente sanguíneo, lo que provoca un rápido aumento y disminución del azúcar en sangre. Con el tiempo, esta montaña rusa puede provocar enfermedades como la diabetes. Este tipo de harina se usa más comúnmente en panes comerciales y productos horneados.
    El consejo es consumir más productos integrales.
  • Aceites
    Los aceites vegetales o de semillas, como el de maíz, cártamo o colza, contienen cantidades muy altas de ácidos grasos omega 6. Muchos estudios actuales muestran que tomar demasiados ácidos grasos omega 6 puede causar estrés oxidativo.
    El estrés oxidativo se produce cuando hay demasiados radicales libres en el cuerpo, que pueden dañar diferentes partes de células o tejidos. Las enfermedades asociadas al estrés oxidativo son, por ejemplo: diabetes, hipertensión, enfermedades cardíacas, enfermedad de alzheimer o cáncer.
  • Ácidos grasos trans (TFA)
    Los AGT son grasas que se han procesado para hacerlas sólidas y, por lo tanto, más estables para el almacenamiento. Extremadamente dañinos, estos pueden elevar los niveles de colesterol, aumentando el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.
    Estas grasas modificadas también causan inflamación y se han relacionado con daños en las células del endotelio (la capa más interna de los vasos sanguíneos).
    ¿Cómo reducir los AGT en la dieta? Estas grasas se encuentran en muchos alimentos fritos (patatas fritas y donuts), productos horneados o productos envasados comprados en la tienda, así como en diversas mantequillas de cacahuetes y margarinas. Por lo tanto, evitar todos los productos que tengan las siguientes indicaciones en la etiqueta: "grasas trans", "grasas o aceites endurecidos" o "grasas parcialmente endurecidas".
  • Consumo excesivo de alcohol
    El consumo de alcohol se relacionó claramente con un aumento de los marcadores de inflamación. Un estudio confirmó que cuanto más alcohol se bebe, mayores son los niveles de estos marcadores en la sangre.

Comer más alimentos antiinflamatorios

Una dieta rica en alimentos antiinflamatorios no es difícil de hacer. El objetivo es simplemente comer más alimentos con efecto antiinflamatorio. La gran pregunta es, ¿qué alimentos son antiinflamatorios? Aquí hay una lista aproximada de los alimentos que debe comer con más frecuencia.

  • Bayas: fresas, arándanos, frambuesas, etc.
  • Verduras crucíferas: coliflor, brócoli, coles de Bruselas, repollo
  • Verduras verdes: pak choy, col rizada, espinacas
  • Legumbres: alubias, lentejas
  • Frutos secos: almendras, pistachos, nueces
  • Aceites: aceite de oliva virgen extra, prensado en frío y sin refinar