Receta: Salsa harissa

Receta: Salsa harissa

Harissa es una de las salsas tunecinas más famosas. Tiene la consistencia de una pasta y es especialmente popular en Marruecos, Túnez, Libia y Argelia. Se utiliza tanto como condimento como ingrediente de diversos platos, como cuscús, sopas, ensaladas o pinchitos, a los que da un aroma intenso y picante. A menudo se sirve como aperitivo acompañada de aceitunas y pan.

Ingredientes típicos

No existe una receta única para la harissa, ya que la composición varía ligeramente de una región a otra y, a veces, incluso entre familias. Los ingredientes típicos son la guindilla, el ajo, el aceite de oliva, el cilantro, el comino, la alcaravea y el tomate. ¡A veces se pueden agregar 20 ingredientes diferentes a esta mezcla! Puedes encontrar tanto la versión en salsa como en polvo.

Origen

La harissa se origina en Túnez, donde los españoles importaron pimientos picantes y pronto se difundieron entre la población local. Desde Túnez, la harissa se ha extendido rápidamente a todos los demás estados del Magreb, donde a veces incluso se disfruta para el desayuno.

Sabor

La harissa es sin duda una mezcla especiada y picante, ya sea en polvo o en salsa. Tendrá un carácter diferente en función de los ingredientes utilizados: añadiendo más menta o pimentón, el sabor será más dulce, más afrutado y fresco. El grado de picante también depende mucho del tipo de guindilla que se utilice en su preparación.

Receta de salsa harissa

La salsa harissa sabe mejor cuando está recién preparada. Aquí tienes una receta para elaborarla.

Ingredientes

Opcional (según el gusto personal):

  • Albahaca.
  • Vinagre.
  • Cebolletas.
  • Jengibre.
  • Menta.
  • Aceitunas.
  • Cáscara de naranja (sin tratar).
  • Pimentón.
  • Perejil.
  • Cebollino.
  • Zumo de limón.
  • Cáscara de limón (sin tratar).

Modo de preparación

  1. Cortar las guindillas por la mitad y quitar las semillas y la pulpa. Después cortarlas en trocitos pequeños.
  2. Picar el ajo y colocarlo en un mortero con los trozos de guindilla o usa una picadora hasta que se forme una pasta.
  3. Tostar el comino, las semillas de cilantro y las semillas de alcaravea en una sartén sin aceite durante unos 2 minutos.
  4. Triturar las especias tostadas hasta convertirlas en polvo y agrégalas a la pasta.
  5. Mezclar todo bien nuevamente y sazonar con sal.
  6. (Dependiendo del gusto personal, se puede añadir cualquier cantidad de ingredientes opcionales, como vinagre, jengibre, menta o zumo de limón).

Conservar la salsa en el frigorífico y consumirla lo antes posible. Para alargar su vida útil, se puede cubrir la salsa con aceite de oliva en el recipiente donde se guarde.

Harissa en polvo

Obviamente, la versión en polvo de la harissa se puede conservar mucho más tiempo que la salsa. Prepararla es muy sencillo: basta con utilizar los ingredientes descritos anteriormente en su forma seca y mezclarlos bien. ¡De esta manera tendrás tu propia harissa en polvo!